miércoles, 9 de marzo de 2011

¿Por qué consumir alimentos ecológicos?


Los beneficios obtenidos con la Revolución Industrial de principios del siglo XX han facilitado que podamos disponer de gran variedad de alimentos cerca de nuestro domicilio, producidos a miles de kilómetros de distancia.
El descubrimiento de la máquina de vapor y la utilización de los combustibles fósiles favoreció el desarrollo del transporte de mercancías y las comunicaciones.
Los alimentos que se producían aquí en gran cantidad, podían consumirse en ciudades muy lejanas, incluso en otros continentes.
Se recogían verdes, sin madurar, y eran transportados en grandes cámaras frigoríficas.
Aumentar la producción y especular con el producto era ahora más posible y rentable que nunca.
Para conseguirlo la agricultura intensiva encontró un gran aliado en la industria química; abonos e insecticidas cada vez más numerosos.
Se desarrollaron las semillas transgénicas. Promocionadas como la solución al hambre en el mundo, producían alimentos con mejor apariencia y más resistentes a la climatología. No nos contaban que ese cambio se aprovechaba para dotarlas de insensibilidad a las fumigaciones intensivas.
Tampoco que las semillas podían patentarse y acabar monopolizando el mercado.
Conservantes de todo tipo permitían alargar la caducidad de los productos.
Colorantes y saborizantes mejoraban su apariencia, desvirtuada por el paso del tiempo, dando al alimento un aspecto y un sabor apetecible.
Nuestro Ritmo de Vida
Con nuestro ritmo de vida actual, poca gente reflexiona sobre los contras que ha tenido este cambio en nuestra manera de producir los alimentos y como puede repercutir en nuestra salud. Alimentos empobrecidos en nutrientes y nutracéuticos (nutrientes con propiedades medicinales). Alimentos que nos aportan más calorías pero menos vitaminas, minerales, oligolelementos, antioxidantes y que encierran en su composición restos de la química que se ha utilizado en su proceso de fabricación, química que pasará nuestra sangre, al feto, a la leche materna y cuyas consecuencias para nuestra salud sólo ahora se empiezan a investigar. Herbicidas, plaguicidas, fertilizantes químicos, antibióticos, hormonas, metales pesados... , ¿dónde termina la lista?
Prólogo extraido del libro "POR QUÉ CONSUMIR ALIMENTOS ECOLÓGICOS"

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